El tema de la semana es las llaves, así que les doy otra historia... Cuando yo era adolescente, mi padre compró un nuevo coche y lo trajo a casa con mucha fanfarria. Todos salimos de casa para admirar el coche, abrir y cerrar las puertas, simular conducir, etc. ¡Qué magnifico el coche! ¡Qué enorme el maletero! ¡Uno podría dormir en este maletero! Con estas aclamaciones mi hermano mayor se subió al maletero y yació. Mi padre miró a mi madre, se aseguró que ella tenía las llaves, y cerró de golpe la puerta de maletero. Bueno... las llaves en la mano de mi madre no son las del coche. De hecho, ambos juegos de llaves del coche estaban en las manos de mi hermano, en el maletero. Para abreviar, mi hermano pasó casi una hora en el maletero, hasta que llegó un cerrajero para abrir la puerta. Mi padre perdió el premio para "Padre del Año" ese año.
se subió al maletero y SE TUMBÓ.
ReplyDeletese aseguró DE que ella tenía...
las llaves en la mano de mi madre no ERAN las del coche.
Another good story, Matt! I hope your anger or disgust on Monday has vanished.