En la "biografía de cáncer" se ha vuelto el tema a prevención, una idea que recibió poca atención en los primeros años de oncología. Aprendo ahora de la larga lucha para establecer el vínculo entre fumar y cáncer. A mí me asombro cuánto tiempo tomó. Cuando digo "establecer", no quiero decir hacerlo sólo científicamente sino también en la mente popular. Por supuesto, la industria de tabaco hizo todo lo posible para evitar que el público se dé cuenta de esta conexión.
Un estudio maravilloso tuvo lugar a principios de los años 50. Había un registro de médicos en el servicio de la salud pública en Gran Bretaña, conteniendo 50,000 individuos, y también teniendo un proceso de quitar un nombre cuando murió un miembro. Un investigador envió una encuesta sobre hábitos de fumar a todo los miembros del registro, y recibió 40,000 respuestas (una maravilla en sí mismo). Una mitad, más o menos, de los médicos eran fumadores. Entonces, el investigador siguió el registro por los próximos dos años, notando las muertes, y enterándose de la causa de muerte de cada fallecido. Entre los 40,000 individuos, en los dos años, 36 murieron por cáncer de pulmón. Entre los 36, ¿cuántos eran fumadores? ¡36! ¡El 100 por ciento! A pesar de evidencia como esta, dudas sobre los efectos carcinogénicos de tabaco continuaron por décadas.
Sobre todo, el principal culpable en todo esto es el increíble poder de nicotina en dominar la voluntad, incluso entre médicos y científicos que no podían ignorar los hechos.
En la "biografía de cáncer" se ha vuelto AL tema DE LA prevención, una idea que recibió poca atención en los primeros años de oncología. [] ahora TOMO NOTA de la larga lucha para establecer el vínculo entre fumar(better:el tabaco) y EL cáncer. A mí me asombro cuánto tiempo tomó(better: en cuánto tiempo se logró). Cuando digo "establecer", no quiero decir hacerlo sólo científicamente sino también en la mente popular. Por supuesto, la industria de tabaco hizo todo lo posible para evitar que el público se DIERA(subjuntive) cuenta de esta conexión.
ReplyDeleteUn estudio maravilloso tuvo lugar a principios de los años 50. Había un registro de médicos en el servicio de la salud pública en Gran Bretaña, conteniendo 50,000 individuos, y también BAJO un proceso de quitar un nombre cuando MORÍA un miembro. Un investigador envió una encuesta sobre hábitos de fumar a todo los miembros del registro, y recibió 40,000 respuestas (una maravilla en sí mismA). LA mitad, más o menos, de los médicos eran fumadores. Entonces, el investigador CONTINUÓ CON el registro EN los dos años SIGUIENTES, CERTIFICANDO las muertes, y REGISTRANDO la causa de muerte de cada fallecido. Entre los 40,000 individuos, en ESOS dos años, 36 murieron por cáncer de pulmón. Entre los 36, ¿cuántos eran fumadores? ¡36! ¡El 100 por ciento! A pesar de LA evidencia como esta, LAS dudas sobre los efectos carcinogénicos de tabaco continuaron por décadas.
Sobre todo, el principal culpable en todo esto es el increíble poder de nicotina en dominar la voluntad, incluso entre médicos y científicos que no podían ignorar los hechos.
Y ¿quién no ha visto a un médico fumar durante esos años? Es triste que necesitemos muertes para aprender.
sorry. I would want to write:
ReplyDeleteA pesar de UNA evidencia como ésta. AND
el increíble poder de LA nicotina.
Gracias por las correcciones, Roberto. Los artículos son un misterio interminable.
ReplyDelete